Siempre fui esclavo de la libertad, de esos que saben flotar y que besan el cielo. Y hasta a que apareciste por ahí me decidí aterrizar y quedarme en tu suelo.
Descubrí mi fe en tu ilusión, mi alma reconoció tu voz y así se fue detrás de ti mi corazón.
Descubrí mi fe en tu ilusión, mi alma reconoció tu voz y así se fue detrás de ti mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahórrate comentarios innecesarios.