
Lo único que estoy haciendo es esperando ansiosa como pasan los minutos para tenerte acá conmigo como todos los domingos. Sos un novio increíble, y te viniste en micro sólo para pasar los domingos de siempre junto a mi; sos impresionante. Me siento tan feliz de tenerte, de poder abrazarte hoy y pasar unas horas juntos. No te das una idea de todo lo que te extraño cuando te vas de casa, o me voy de la tuya. Me acostumbro a tu perfume, a sentirte cerca, a agarrarte de la mano, a abrazarte cuando me dan ganas de hacerlo. Me acostumbro a mirarte y mirarte sin que te des cuenta, a reirme sola de algo que hagas, a hablarte como tonta y que me contestes igual... Y cuando nos "separamos" y siento el perfume que dejaste en mi almohada, o veo la silla donde hace segundos estabas sentado me pone mal y voy ahí, e imagino que seguís estando y memorizo todo lo que hicimos en el día para sentirte cerca. No te imaginas lo lindo y feo que es extrañarte, lo lindo de necesitarte y lo malo de no tenerte cuando te necesito. Pero el mejor momento, sin duda, es cuando voy a verte, esos minutos antes donde me arreglo o no, donde no sé si acomodar, ni hacer algo, y termino haciendo nada y recibiéndote de cualquier forma por pensar en que vas a venir. Me haces feliz, muy.

Se me hace que son una pareja de esas perfectas, que nacieron el uno para el otro, se nota en tu forma de escribir y en las fotos.
ResponderEliminar