Ayer no podíamos despedirnos, como los primeros días pero este fue más lindo. Te di un beso, hicimos el gestito y caminabas dos pasos, te dabas vuelta y ahí estaba yo mirándote. Volvías, beso, risa, volvías, beso... volvías. Cuando te decidís a irte en serio, me besas, nos reimos, te vas caminando medio cuadra, das vuelta y estaba dispuesta y preparada para salir corriendo. Lo hice. Corriste también y te agarré con las piernas cuando te hice un koala. No quería que te vayas en serio y eso, tan tonto como eso, me hizo feliz el resto del día.
Hoy sos mi felicidad.
Ailu
me alegro que te vaya tan bien :) . a veces no queremos dejarlos marchar aunque sea para qe duerman. jaja
ResponderEliminar