No lo mires, no te achiques, ese momento no va a suceder; si te olvidas y recuerdas todo eso fue para bien.
No más luna, ahora sol, no mas roto el corazón; ahora sana con precaución de quien lo toque le tenga compasión.
Sana, sana y por la ventana cada recuerdo se esfumó. ¿Por qué la cerraste antes de tiempo? Ahora la duda se formó.
Basta de llanto y arrepentimiento, ese momento no era para ti. Tú creciste y aprendiste que con un hombre puedes ser feliz. Justamente ese individuo es quien partió tu corazón, lo perdonaste, lo aceptaste y nuevamente abriste tu corazón.
¡Entra, quédate! le dijiste, y él por si aceptó; no me vengas con pretextos si nuevamente te lastimó.
Aprendiste, ¡Si, aprendiste! A convertirte esclava de tu dolor, ¿no entiendes que el pasado te provoca ese ardor? Te arde el alma, los huesos, hasta el latido de tu corazón. ¡Basta, detente! ¡Crece más rápido! Deja de lado ese resplandor. Te tapa el espíritu de ser tu misma, te tapa el valor para decir adiós.
No mas recuerdos, él no te engaña, ¿por qué revolver en ese interior? ¡El pasado pisado se ha dicho! ¿Por qué contradecir a ese noble autor?
Si eran gatas, eran ratas, el animal que quisieron ser, no es tema tuyo, no te entrometas que cada persona tiene su forma de ser.
Imagínalas muertas, la panza revuelta, si eso mejor te hará sentir. No tengas miedo de expresarte si es lo mejor que se te puede ocurrir.
Ahora relaja, deja que nazca esa tranquilidad en tu interior. Que el tenga un pasado oscuro ¡problema suyo, señor! No te hagas mala sangre de algo viejo en tu corazón.
Ailu
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